La mentira te hará libre

Llevo toda mi vida mintiendo, es una verdad como un templo y quizá sea la única verdad que pueda decir libremente, yo miento, he mentido y seguramente  seguiré mintiendo.

Recuerdo a mi padre darme unas buenas bofetadas por que me pillo en alguna mentira, desde entonces he pensado que las mentiras eran algo malo, algo negativo, pero desde hace unos meses me he ido dado cuenta de la realidad tal y como es ahora, quien no miente es que esta mintiendo. Siento ser tan categórico acerca de este tema o cualquier otro, pero es así.
En mi vida siempre he ido escondiendo algún hecho del que no me siento orgulloso o mas aun, del que me siento avergonzado, por desgracia no tengo la sangre fría ni los cojines para afrontar ciertos pensamientos que la gente pueda tener de mi si cuento alguna de esas verdades incomodas.

El miedo a no ser aceptado nos hace mentir, y eso nos pasa a todos en alguna u otra ocasión, quizá no con los amigos, quizá no con tu pareja pero quizá a ese superior tuyo de la empresa no le gustaría saber que eres gay y es por eso que mientes, para el, si, sigues siendo heterosexual. Ejemplos como este los tenemos todos, quizá no acerca de nuestra sexualidad o quizá no sean cosas realmente importantes pero en algún momento soltarás una mentira y aunque esa mentira en ese momento te sacara de una situación desagradable en el futuro esa mentira te seguirá, además de hay que admitir que es cansado mantener ciertas mentiras en el tiempo.

Por supuesto como yo he dicho, yo soy uno de esas personas, a día de hoy tengo que mantener como 5 o 6 mentiras, unas por viejas, otras por gente que ha entrado en mi vida, quizá yo piense que esa persona nueva en mi vida no esta preparada para una verdad, quizá me equivoque pero si contaríamos todas las verdades el primer día muchas de nuestras relaciones se desvanecerían pero si esperas a que esa persona especial te quiera entonces quizá pueda aceptar tu pasado oscuro, ese secreto que a ti te avergüenza y sabes que en algún momento se va a enterar.

Si algo he aprendido en estos días, meses, años es en confiar en mi instinto, recuerdo cuando alguna vez he conocido a alguien y hablando he sentido algo, una palabra, un gesto, una expresión con la cara, he sentido que había una mentira detrás de esa capa de normalidad pero, nos gusta creer que la gente es perfecta y que siempre nos dice la verdad, realmente no es así.

Se que mi padre es creyente y que su punto de vista acerca de las mentiras es el correcto y en un mundo perfecto donde nadie ha de esconder nada, un mundo sin sentimientos, en ese mundo quizá se podría vivir sin mentiras pero no en este.

A día de hoy he descubierto que como yo, la gente arrastra mentiras o secretos así que no te sientas mal por tenerlos, ella, el, ese, aquel, aquellos también los tienen solo que aparentan no tenerlos, es el camino a seguir, parecer normal en un mundo de anormales, donde todos escondemos algo.